Esta tarta la hice para celebrar los 87 años que cumplía mi suegra; ya se que dicen que suegras y nueras no se llevan bien pero en mi caso es todo lo contrario, es un amor de mujer y para los años que tiene esta muy pero que muy bien.
La decoración es casi igual que la red velvet que ya publique (sigo sin la boquilla apropiada), pero en el sabor no tiene nada que ver.
Esta hecha con un bizcocho Mud de chocate negro que ya él solito esta para chuparse los dedos y si encima le acompañas con el ya archiconocido ganache de chocolate blanco para rellenarla y decorarla, la cosa se pone sabrosona. Eso si, con un trozo pequeño tienes más que suficiente pues esta tarta llena lo que no esta escrito.